Entrevista 12/01/2023. Diari de Tarragona. Iván Alcalá.
A las puertas de la Festa Major d’Hivern, el alcalde de Vila-seca celebra la vuelta a la normalidad de la celebración y analiza la actualidad en clave municipal con una especial preocupación por el proyecto de Hard Rock.

Por fin tendremos un Sant Antoni normal y sin restricciones.
Ya tocaba una fiesta mayor sin ningún tipo de condicionante. Sobre todo, sin el estrés de estar pendientes de los datos. Ya hemos asumido que hay que convivir con el covid y el sistema de gestión de la pandemia ha quedado integrado en el día a día como un virus más. Desde esa tranquilidad haremos la primera fiesta mayor sin restricciones en muchos años. Podremos disfrutar y vernos las caras como siempre.
¿Cómo se ha diseñado el programa?
La fiesta mayor siempre intenta brindar una oferta muy diversa, utilizando la tradición como elemento troncal. Nuestras fiestas tienen un gran componente tradicional y están aderezadas con muchos otros elementos, como conciertos, shows, monólogos, discoteca, cultura… A partir de la tradición y la cultura popular, introducimos mucha oferta y muy diversa para que todo el mundo encuentre su propio espacio. Que la fiesta sea un sitio de comunión, de reencuentro y de hacer ciudad.
Veremos el Celler en un nuevo papel acogiendo un baile de fiesta mayor.
Siempre explicamos que el Celler era un espacio multidisciplinar, aunque algunos no se lo creían y decían que no iría nadie. El Celler ya se ha integrado en la fiesta mayor e incorpora otras actividades de la fiesta como los monólogos, la magia u otros. Antes no teníamos este espacio y lo hacíamos adaptándonos con un envelat alquilado.
La actualidad continúa marcada por Hard Rock. ¿Cómo valora el papel que le han dado en la negociación de los presupuestos de la Generalitat?
Por una parte estoy contento de que PSC y Junts lo pongan como un elemento central. ¿Cuántas inversiones tiene Catalunya de 700 millones de euros? La realidad es que el proyecto se ha parado y se está frivolizando demasiado en un tema que es muy importante. Yo podría llegar a entender que el Govern diga que esto no es prioritario y que se anula. Nos quejaríamos y nos movilizaríamos, pero sería coherente. Lo que no puede ser es que los proyectos no se trabajen y no avancen.
¿Cree que toda esta demora es cuestión de voluntad política?
Es un tema de voluntad política y de que en este país se saca excesivamente la calculadora electoral y se mira mucho las fechas de las próximas elecciones.
Entonces, ¿nos tenemos que olvidar de Hard Rock hasta que pasen las elecciones?
No nos tenemos que olvidar. Vila-seca hará todo lo posible para mejorar el proyecto de Hard Rock y para que sea una realidad. Este proyecto consolida, diversifica y permite a los destinos del entorno alargar la temporada y desestacionalizarse. Pongamos todas las exigencias encima de la mesa y adaptémoslo al territorio, pero seamos serios y transparentes con los plazos y con el inversor. No vale decir que es un proyecto estratégico pero no se hace nada por avanzar. Eso es lo mismo que dejar morir el proyecto, que no somos tontos.
En el acto unitario en la Cambra hace un mes ya pedía fijar un calendario claro. ¿Desde entonces no ha habido comunicación con el Govern?
No ha habido avances ni sabemos exactamente dónde están encallados con este famoso informe ambiental. Tampoco se está avanzando con las alegaciones propias que han presentado los ayuntamientos y otros organismos… Me consta que el calendario no es solo para nosotros, también para el inversor. Alguien tendrá que explicarle cuál es el nuevo calendario, porque hasta hace poco era a finales de 2022, ¿por qué ahora no hay fecha?
¿Usted ha tenido algún tipo de comunicación con Hard Rock? ¿Cómo interpretan ellos estos continuos retrasos?
Están descolocados. Ellos buscan la máxima claridad. De momento, han parado la ronda de financiación del proyecto. Si no tienes una fecha de cuándo estará el plan urbanístico aprobado y empezarás a construir, cómo puedes estar negociando una financiación.
El solar de Aquopolis se liberará en dos años. ¿Qué tipo de proyecto se puede implantar en la línea de desestacionalizar?
Nuestra prioridad es que las fortalezas del proyecto actual se mantengan: que genere destino, flujos de visitantes y que por sí solo sea una atracción. También debe basarse en la desestacionalización, en la nueva economía, en los objetivos de desarrollo sostenible… Y puede ser turístico o no, pero eso forma parte de un estudio que encargaremos. No descartamos nada. Si todo va bien a principios del 2024 ya estará definido el concurso de ideas para preparar una nueva concesión del espacio entre 2024 y 2025.
¿Cómo se encuentra el proyecto de reconversión del paseo de La Pineda?
Ahora se encuentra en exposición pública y, a partir de aquí, comenzaremos la redacción de los pliegos y el proceso de licitación. Este es un proyecto que debe autorizar el área de Costas del ministerio y estamos con la tramitación administrativa. Si todo va bien, en 2023 debería estar adjudicada la obra.
Unas obras que ya avanzan son las de la ZAL de La Pineda.
Con el Port tenemos una visión compartida. La ZAL es 1 millón de metros cuadrados con un espacio de intermodalidad único en el Mediterráneo. El objetivo es hacer de la ZAL un elemento tractor y de transformación de la economía del Camp de Tarragona y para ello debemos intentar atraer inversiones de alto valor añadido. Entre todos tenemos que hacer que el Camp de Tarragona no sea un emisor de personas preparadas que se van fuera y lograr retener el talento.
En materia de movilidad, Vila-seca está pendiente de grandes proyectos como la estación intermodal o el tranvía.
Políticamente se han hecho los anuncios. Vila-seca es coherente con su propio nombre, una vila cruce de caminos. Un espacio estratégicamente ubicado donde las infraestructuras pasan porque se intercomuniquen. Tener una estación intermodal o un tranvía que te conecte con Salou o Cambrils hace que la ciudad tenga perspectivas de futuro muy positivas. Las espectativas en movilidad son buenísimas y debemos facilitar su despliegue.
¿Cuándo empieza la transformación del Estadi Municipal?
Se tienen que licitar dos obras en estos primeros meses del año. Por un lado, las pistas ciclables y equipamientos en el parque de la Torre d’en Dolça y, por otra, el proceso de demoliciones en el espacio de la Ciutat Esportiva. Esta es la inversión más importante que habrá hecho el Ayuntamiento de Vila-seca, de prácticamente 18 millones de euros, y se asumirá en diferentes años. Ahora invertimos 2,5 millones en la primera fase y ya queremos trabajar en la segunda, que será el gran edificio que dará cobertura a todos los equipamientos futuros.
Hay muchas críticas por las nuevas zonas de aparcamiento naranja que se han implantado.
Yo creo que es un sistema muy sencillo. Ha generado cierto revuelo, pero las administraciones a veces deben asumir cambios en los modelos y determinados riesgos. La movilidad de 15 minutos es un reto que hemos de afrontar. Hay zonas de gran concurrencia donde la gente no puede hacer sus gestiones, que les cuesta aparcar o tienen que aparcar mal. Estamos continuamente monitorizando las plazas para saber qué está funcionando y qué no y si se debe reconducir poniendo zona blanca. Todo lo que veamos que se pueda mejorar, se hará.
Ya estamos llegando al final del mandato. ¿Se ha quedado algún tema en el tintero?
Todo con lo que nos comprometimos se ha hecho, se está haciendo o se ha iniciado. Estoy muy satisfecho de estos cuatro años, que han sido muy complicados, con una pandemia de por medio, una crisis energética y de inflación. A pesar de ello, todo con lo que nos comprometimos está hecho o en marcha.
¿Cuándo anunciará que se presenta a la reelección?
Cuando pase la Festa Major haremos la reflexión con el partido y haremos los anuncios que toquen. La voluntad es hablar con mi equipo y poder empezar un nuevo proyecto conjuntamente con ellos.